Tampoco es cierta la versión que filtran los fabricantes que asegura que el precio de las camisetas no ha subido, sino que solo se ha actualizado el precio por la inflación. En la España feliz de 40 millones de juancarlistas, la psique nacional tenía un problema de negación de la realidad: nos fascinaban los episodios glamurosos de nuestros Reyes, como el viaje a Mallorca de Carlos de Inglaterra y Lady Di, pero casi nadie advirtió que las vidas de los ricos ni son baratas, ni se pagan solas.